Chocolate de postres
Globos (preferiblemente de agua)
Nata montada
Fresas
Preparación:
En primer lugar vamos a fundir el chocolate al microondas o al baño maría. Si lo preparáis al microondas tened especial cuidado para que no se queme, por eso lo pondremos poco tiempo y es preferible sacarlo de vez en cuando e intentar deshacer los trocitos que queden sin derretir con el calor del chocolate ya fundido.
Una vez que lo tengáis esperad unos minutos mientras baja la temperatura del chocolate, tiempo en el que nos pondremos a hinchar los globos.
En mi caso he utilizado globos normales pero es preferible utilizar globos de agua porque por el tamaño os pueden ser más recogidos, aunque también os digo que depende de cuánto hinchéis los globos. En cuanto los tengáis hinchados lavadlos para quitar el polvo que pueda tener en la bolsa o cualquier tipo de suciedad.
Meted el globo hinchado en el cuenco lleno de chocolate, podéis meter el globo hasta la parte que queráis, calculad de cuánta profundidad queréis el cuenco o probad a ver qué os sale porque como consejo, poned varios globos de más, sobre todo las primeras veces.
Los ponéis en una bandeja que esté cubierta con papel vegetal o bien untada de mantequilla o aceite, importante que sea uniforme y recta.
Los colocáis y veréis como se forma una capa de chocolate en el culo del globo que hará de soporte para que se mantenga recto. Lo dejáis unos 10 o 15 minutos mientras se enfrían a temperatura ambiente o en la nevera.
Al desmoldarlo veréis como la capa de chocolate no es tan gruesa por lo que es aconsejable volver a pasarlo por chocolate y dejarlo enfriar (repetir el procedimiento).
Después ya los podéis rellenar con la nata y las fresas en el momento en que vayáis a servirlo. ¡A disfrutar!
