1 pera grande
1 sobre de gelatina sin sabor
2 tazas de agua
edulcorante en polvo, a gusto
Preparación:
Coloca en una olla a hervir una taza de agua. Aparte corta la pera en dos, quítale la cáscara y las semillas y licúa una mitad junto con la otra taza de agua y el edulcorante en polvo. A continuación, en un recipiente de vidrio coloca el sobre de gelatina sin sabor y agrégale el agua hirviendo y disuelve muy bien esta preparación.
Incorpórale el zumo de la pera que habías licuado anteriormente y la otra mitad cortada en trocitos. Por último, mezcla todo muy bien y llévalo al refrigerador hasta que la gelatina tome consistencia firme. Sirve este postre en pequeñas dulceras o copas decoradas con hojitas de menta fresca.