-
-
-

18 de mayo de 2009

Receta de Rosquillas de Santa Clara


Ingredientes para unas 12 unidades:

250 gr de harina
4 huevos (o 3 huevos y 1 yema)
10 gr de azúcar
1 cucharada de anís
100 ml de aceite de girasol

Para el baño blanco necesitaremos 1 clara, 500 gr de azúcar y 250 ml de agua.

Elaboración:

La elaboración, como he dicho antes, es exactamente igual que las rosquillas tontas de San Isidro. Empezaremos batiendo los huevos con el azúcar hasta que empiece a salir espuma. Después agregamos el anís y el aceite y mezclamos.

A continuación tamizamos la harina y formamos un volcán donde echaremos la mezcla anterior. La trabajamos bien, incorporando la harina poco a poco y restregando bien la mesa para despegar la masa. La masa debe resultar blanda y no se debe pegar a la mesa. Si es necesario añadiremos un poco más de harina. Finalmente aceitamos la mesa y la masa, dejamos reposar unos minutos.

Dividimos la masa en cuatro partes. Nos aceitamos las manos y amasamos bien cada porción. Si usáis aceite de oliva no notareis muchos cambios en la masa. Si usáis otro tipo de aceite refinado, la masa debería cambiar de color ligeramente, tendiendo a quedarse más clara. En ese punto mezclamos todas las porciones de nuevo.

Cogemos porciones de unos 70 u 80 gr aproximadamente. Amasamos, formamos un cilindro de 1 cm de diámetro y cerramos, uniendo los extremos para formar una rosquilla. La dejamos encima de una placa de horno.

Cocemos al horno, 225 ºC, durante unos 15 minutos aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar y vamos preparando el baño blanco.

En un cazo ponemos el azúcar y el agua y hacemos un almíbar de hebra gorda. Esto es, vamos probando con una cuchara de vez en cuando. Sacamos parte del almíbar, dejamos caer y si al final forma una hebra gorda, en lugar de gotas, es que el almíbar está en su punto. En mi caso, por las prisas (que no son buenas compañeras), lo deje en hebra fina y el baño no salió perfecto. Cosa que hay que reconocer y afecta al estado final de la “dureza” del baño.

Vamos añadiendo poco a poco el almíbar a la clara de huevo montada a punto de nieve. Mezclamos hasta que empecemos a notar cierta consistencia.

Hay dos formas de darles el baño a las rosquillas. Solo por la parte de arriba o por los dos lados. Si es por los dos lados, primero bañaremos la parte de abajo, sumergiendo las rosquillas hasta la mitad y las dejamos boca abajo en la placa de horno. Las cocemos a 150 ºC hasta que se seque el baño. Sacamos y dejamos enfriar. Y realizamos la misma operación con la parte de arriba.

Si solo queremos baño por arriba, realizamos el segundo paso directamente.

Via: directoalpaladar