Ingredientes:
Para la tarta de manzana:
2 hojas de pasta de hojaldre
2 manzanas verdes
1/2 taza de azúcar
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal de mar
1/2 cucharada de jugo de limón
3 cucharadas de mantequilla derretida
4 gramos de queso cheddar
1/2 taza de avellanas picadas
Para el helado de canela:
3 cucharaditas de maicena
1 taza de crema
1/3 taza de azúcar
1 cucharada de jarabe de maíz
1/8 cucharadita de sal kosher
1/2 vaina de vainilla
1 cucharadita de canela
Preparación:
Para la tarta de manzana:
Pon a descongelar la masa de hojaldre por unas horas a una temperatura mediana. Precalienta el horno a 200 °C y agrega papel pergamino en la bandeja.
Pela las manzanas y corta en rodajas muy finas. Coloca las manzanas en un recipiente y mezcla con azúcar, canela, nuez moscada, jugo de limón, sal marina y mantequilla.
Corta la masa de hojaldre con la ayuda de un cortador de galletas. Lleva los trozos a la bandeja para hornear y añade las rebanadas de queso cheddar. Vierte el contenido de las manzanas en la parte superior y pon al horno por unos 20 minutos hasta que estén doradas. Retira del horno y sirve en platos de postre con una porción de helados de canela.
Para el helado:
En un recipiente pequeño agrega maicena, azúcar, jarabe de maíz, sal y semillas de vainilla. Agita bien y lleva a ebullición por unos minutos. Después de haber combinado todo el contenido, agrega canela y continúa cocinando por otros 2 minutos.
Retira el recipiente del fuego y vierte el contenido en un frasco resistente al calor. Pon al congelador hasta que se convierta en una masa consistente y fría. Al cabo de varias horas, lleva la mezcla del frasco a una máquina de helados por unos 30 minutos.
Por último, coloca la crema de hielo en un recipiente de plástico y lleve a congelar por un par de horas. Servir en platos de postre.