120 gramos de chocolate fondant
200 gramos de mantequilla en pomada
75 gramos de agua
3 cucharadas de café en polvo
150 gramos de harina
1 cucharada grande de cacao puro
Media cucharadita de levadura química
1 pizca de sal
5 huevos
300 gramos de azúcar moreno
Preparación:
Lo primero que haremos será calentar el agua para disolver el café. En el microondas, derretiremos, en periodos muy cortos de tiempo, el chocolate y la mantequilla. Lo mejor es que cada vez que lo saquemos, lo removamos bien porque a veces, aunque quede algo por derretir, el mismo calor residual es suficiente para hacerlo.
Mezclamos ambas preparaciones hasta que estén bien unidas y a continuación, agregamos los huevos bien batidos con el azúcar. Trabajamos la mezcla suavemente y reservamos.
Tamizamos la harina con el cacao, la levadura y la sal para que no queden grumos y lo vamos echando, en tres veces, al bol del chocolate. Trabajaremos suavemente, con movimientos envolventes, para que no pierda aire.
Engrasamos el molde, lo rellenamos y nos lo llevamos al horno durante 25 minutos o hasta que al pincharlo con un palo de brocheta, éste salga limpio.
Dejamos enfriar, desmoldamos y servimos a la hora del café.
A mí me gusta así, sin más, pero le podemos espolvorear azúcar glass o hacerle un pequeño glaseado con chocolate fundido. Utiliza dos tipos de chocolate para decorarlo y te quedará espectacular; tan solo tienes que cubrirlo con el negro y hacerle después, una vez que se haya secado esta capa, unas líneas finas con chocolate blanco.
